Lunes, enero 24, 2011
San Francisco de Sales, Obispo, Doctor de la Iglesia (Memoria)
Primera Lectura: |
Meditación:
La página del evangelio nos dice que si un reino está dividido no puede subsistir. La unidad de la Iglesia es un deseo de Cristo. ¿Qué es lo que nos divide a los cristianos? Lo que nos separa de Cristo. El pecado por ejemplo, particularmente aquellos que hieren la caridad y la obediencia, porque nos aíslan de los demás miembros del cuerpo de Cristo y nos alejan de los representantes del Señor. Los primeros cristianos nos dan ejemplo de cómo vivir la unidad. Ellos superaron las barreras sociales, económicas o culturales. Todo lo que poseían lo ponían en común con generosidad, rezaban por los demás y se animaban unos a otros a perseverar en la fe en Jesucristo. ¿Vivimos así como ellos? No nos permitamos herir nunca la unidad. Que todas nuestras palabras sean para construir la caridad. No accedamos jamás a hablar mal de nadie y perdonemos siempre. Aunque suene fuerte decirlo, vale la pena meditar en que la caridad es el signo de los discípulos de Cristo y la maledicencia lo es de los hijos de Satanás.
Propósito:
Hoy cuidaré el uso de mi lengua. Buscaré hablar con verdad, con prudencia y con caridad.
Diálogo con Cristo:
Jesús, tú me pides amar a los demás por medio de la palabra. Ayúdame a cultivar la bondad de corazón para poder pensar y hablar siempre bien de los demás, porque para eso he nacido, para ser propagador del bien y así extender tu Reino.
Martes, enero 25, 2011
La Conversión del Apóstol San Pablo, Apóstol (Fiesta)
Primera Lectura: |
Meditación
El texto narra parte de la conversión de Pablo (Saulo). Jesús le cuestiona su conducta de persecución hacia el movimiento religioso por Él fundado.
Pablo no conoció en vida a Jesús, aunque fue su contemporáneo. Nació en el año 5 en Tarso. Fue un judío bien formado. Cuando tenía alrededor de 30 años va a Jerusalén y se percata de que la religión de sus padres estaba siendo desplazada por una nueva, el cristianismo. Celoso ante tal situación se convirtió en un enemigo resuelto de la nueva fe, hasta que Jesús le “llama la atención” y lo convierte en el principal propagador del Evangelio en el mundo pagano de aquella época. Dios quiso hacer de Pablo un gran apóstol y lo dotó de una especialísima inteligencia cristiana, sin importar sus antecedentes. Dios lo amó y se le manifestó para su salvación, lo cual fue motivo de un cambio radical de rumbo. ¿Cuándo y de qué forma nos llamó a ti y a mí, Jesucristo? Podría ser bueno hoy recordarlo y comprobar si estamos efectivamente respondiendo a su llamada, Si somos fieles a nuestros cinco compromisos del GOSP o si por el contrario ando algo despistado.
Propósito
Seré delicado en el trato con los demás.
Miércoles, enero 26, 2011
San Timoteo y San Tito, Obispos (Memoria)
Primera Lectura: |
Meditación:
La parábola de la semilla encierra algunas paradojas. ¿Es posible que las piedras o las espinas se conviertan en terreno fértil para los granos? ¿Qué sentido tendría echar la semilla entre rocas y espinas si no hubiera posibilidad de germinar y de dar fruto? Con la gracia de Dios nuestro corazón estrecho puede ensancharse, el alma dura puede ablandarse, los cardos del propio carácter pueden limarse. ¡Cuánta esperanza nos da esta verdad! Podemos lanzarnos a la conquista de virtudes y metas espirituales porque tenemos toda la gracia de Dios de nuestra parte. Por eso se puede decir que el cristiano es un hombre y una mujer de esperanza. El que tiene fe sabe que no está solo. El Señor en el evangelio nos dice que el sembrador esparció la semilla en la vereda, en el terreno pedregoso, donde había poca tierra, entre las espinas y finalmente en tierra buena… no importa cómo seamos o qué tipo de tierra sea nuestra alma, Dios derrama sus gracias sobre cada uno de nosotros. Dejemos que su amor nos toque para que pueda transformarnos.
Reflexión apostólica:
Caer en tierra y morir es el camino para dar fruto. Así como el grano muere y se transforma en una espiga dorada cargada de fruto, así nosotros hemos de saber renunciarnos a nosotros mismos para configurarnos con Cristo. De esta forma, nuestra misma muerte será un morir para resucitar con Cristo, seremos entonces esos hombres nuevos de los que nos habla el Evangelio.
Propósito:
Buscar tiempo para ayudar a alguien a quien me cuesta aceptar.
Diálogo con Cristo:
Señor, no permitas que en mi vida se vaya ahogando la semilla de la fe, concédeme descubrir cuáles son esas piedras, esos espinos que la impiden crecer, haz que me deshaga de todo lo que seca la tierra de mi alma y me impide dar frutos de oración, de apostolado, de caridad.
27, 2011 Jueves, enero 27,2011
Meditación:
Meditación: Sábado, enero 29, 2011
Meditación: También nosotros navegamos en un lago en el que no faltan ni viento ni tempestades; las cotidianas tentaciones de este mundo casi hunden nuestra barca. ¿De dónde viene esta situación sino de que Jesús duerme? Si Jesús no durmiera en ti no sufrirías estas tempestades, sino que gozarías de una gran tranquilidad interior porque Jesús estaría velando contigo. Domingo, enero 30, 2011 Primera Lectura: Sofonías 2:3; 3:12-13 Meditación
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