25/2/24







 

SEGUNDA SEMANA DE CUARESMA

 

Día 12º. DOMINGO 25 de febrero de 2024

 

    Tendremos una eternidad para descansar. "Cualquier persona -ha dicho Joaquín Navarro Valls, portavoz oficial de la Santa Sede hablando de Juan Pablo II- con mucha menos responsabilidad que la que él soporta, tiene su sistema de descanso, su fin de semana intocable, su deporte, cosas todas ellas que probablemente son necesarias. En el caso del Papa, nada de eso existe. Su único descanso es la posibilidad de caminar por una terraza que hay encima de su apartamento. En diez años de pontificado, en total serán cuatro las veces que ha podido salir un día a la montaña. Cuando alguna vez le han dicho: "Santo Padre, está cansado ... ", la respuesta que ha dado en tono humorístico ha sido: "Tendremos una eternidad para descansar".

    Como ha dicho, también con humor, André Frossard, "hasta ahora, el único medio que se ha descubierto para obligarle a dejar el trabajo es la anestesia total".

    Y decía en Uruguay: Jesucristo, nuestro Señor, es también nuestro guía y modelo.

    "Todo lo hizo bien" decían de Él las gentes. Cada uno de nosotros -asumida por la fe nuestra condición de hijos de Dios en Cristo- hemos de esforzarnos por seguir sus huellas en el trabajo de cada día. Como leemos en el Antiguo Testamento, no se le deben hacer a Dios ofrendas defectuosas. Los cristianos serán verdaderamente "sal de la tierra" y "luz del mundo", si saben dar a su trabajo la calidad humana de una obra bien hecha, con amor de Dios y con espíritu de servicio al prójimo".

    Señor, quiero trabajar en serio. Y cuando esté cansado, también. A partir de ahora, cuando empiece a trabajar te lo ofreceré, te lo regalaré. Por eso intentaré que no sea defectuoso, sino algo bien hecho. Y ya, sólo porque es mi regalo para Ti, mi trabajo es importante. Este es mi propósito: en cuaresma trabajar bien por Ti. Y cansarme trabajando.

Continúa hablándole a Dios con tus palabras

Día 13º. LUNES 6 de febrero de 2024

     Amar al enemigo. Perdonar todo y siempre. El 13 de mayo de 1981, fiesta de la Virgen de Fátima, miles de personas acuden a la plaza de San Pedro para ver a Juan Pablo II. Una niña rubia con un globo azul levanta sus manitas al Papa, que la toma en sus brazos y la levanta en alto sonriente. "Nada hacía presentir -comenta el secretario del Papa, don Estanislao- lo que iba a suceder. Cuando el Santo Padre daba la segunda vuelta a la plaza, el turco Alí Agca disparó contra él, ( ... ). Yo estaba sentado como de costumbre detrás de¡ Santo Padre, y la bala, a pesar de su fuerza, cayó entre nosotros en el automóvil, a mis pies. La otra rozó el codo derecho, quemó la piel y fue a herir a otras personas ( ... )".

     "¿Qué pensé? Nadie creía que una cosa así fuera posible ( ... ) Vi que el Santo Padre había sido alcanzado. Entonces le pregunté:

     ¿Dónde está herido?" Me respondió: "En el vientre". Todavía le pregunté: "¿Es doloroso?". Y me respondió: "Sí"."

    "El Santo Padre no nos miraba. Con los ojos cerrados, sufría mucho y repetía breves plegarias exclamatorias. Si no recuerdo mal, eran sobre todo: "¡María, Madre mía! ¡María, Madre mía!."

     "Cuando llegamos al hospital todo era confusión. Una cosa era prepararse para recibir a un Papa, y otra verle llegar exangüe e inconsciente La operación duró cinco horas y veinte minutos, el pulso era casi imperceptible. Todos temíamos lo peor. Le administré el sacramento de la Unción, justo antes de la intervención. El Santo Padre estaba inconsciente."

     "La esperanza renació durante la operación gradualmente. Al principio parecía que la muerte era inevitable: el Santo Padre había perdido las tres cuartas partes de su sangre".

     "Es extraordinario que la bala no destruyese en su trayectoria ningún órgano esencial. Una bala de nueve milímetros es un proyectil de una brutalidad inaudita. Para no causar daños irreparables en una parte tan compleja del cuerpo, tuvo que seguir una trayectoria improbable. Pasó a unos milímetros de la aorta. Si la hubiera alcanzado, habría sido la muerte instantánea. No tocó la espina dorsal ni ningún punto vital. Digamos, entre nosotros, milagrosamente. "

     El Papa estuvo en serio peligro de muerte hasta el 15 de julio. Pero en cuanto pudo, Juan Pablo II se desplazó hasta la cárcel donde estaba prisionero Alí Agca, quien le disparó. Habló con él, a solas, durante mucho tiempo. Le perdonó. Le ayudó.

     Señor, qué ejemplo para mí. Como Tú, que perdonaste desde la Cruz a los que crucificaban: "Perdónales, Padre". iQue perdone siempre! ¡Ayúdame! Como cristiano no puedo guardar rencor nunca, me hagan lo que me hagan.

Continúa hablándole a Dios con tus palabras

Día 14º. MARTES 27 de febrero de 2024

    Callar. Después de ser condenado, Pilatos ordena que azoten a Jesús. Dos soldados brutales descargan toda su fuerza sobre la espalda de Jesús. Noventa golpes pueden contarse en la sábana santa. Cada látigo tenía varias cuerdas y la punta de las cuerdas poseía pequeños trozos de plomo sin pulir, con puntas y salientes que hirieron todo el cuerpo de nuestro Dios. Jesús lo sufrió por ti y por mí. Era tan doloroso que muchos de los condenados morían en la flagelación. María, nuestra madre, lo ve todo y sufre, pero se calla, porque quiere que Jesús nos salve y para ello debe morir.

     Madre, haz que sepa callar; no contestar a mis padres, no protestar, no decir siempre la última palabra. Aunque sea injusto, o tenga motivos para protestar.. que me calle. También Tú podrías haber dicho muchas cosas, y te callaste. Me cuesta pero ayúdame: que sepa callar.

 Continúa hablándole a Dios con tus palabras

Día 15º. MIÉRCOLES 28 de febrero de 2024

    Se curó el monstruo. Lo escribía J. Urteaga: "Ocurrió en un pueblo español. Intervienen como protagonistas: un muchacho enfermo, su familia, una ermita dedicada a Santa María y muchas súplicas.

     El chico tiene 14 años, era alegre, dinámico, dicharachero, incapaz de estarse quieto un instante, deportista ... ; en muy poco tiempo el muchacho ha sufrido un cambio espectacular. Una parálisis progresiva le tiene inmovilizado en un sillón de ruedas. Toda aquella alegría contagiosa se ha transformado en un infierno, especialmente para la familia; en lo humano es inútil, en lo espiritual un pequeño monstruo egoísta. Todos deben servirle, cuidarle, atenderle, desvivirse por él. Todo es poco.

     Una luz se ha encendido en el alma de su madre. Le llevaran a la ermita. Rezarán a la Virgen. Le pedirán su curación. Se hará el milagro.

     Llegó el día. Ante la reja hay una madre que habla en voz alta con la Virgen, sin que le importe ni poco ni mucho que haya gente en su entorno.

     ¡María, tienes que cuidar a mi hija! ¡Es mi pequeña! Cúrala María. Que fallen los diagnósticos. ¡Qué no sea cáncer! Esta niña es todo lo que tengo en mi vida. ¡Cómo te la vas a llevar! ¡María, que no sea cáncer! Ella también te lo pide. Me ha dicho que venga a rezarte a la ermita. ¡Anda, María, que no sea cáncer!

     Poco después, aquella madre angustiada, santiguándose, abandonó la reja de la ermita.

     Es ahora cuando la otra madre, la de nuestro muchacho, se acerca para decirle, al tiempo, con miedo y con dulzura:

     Hijo!, ¿ya has Pedido a la Virgen ... ?

     Y se realiza el portento.

     - Sí, mamá. He pedido la curación ... He pedido a la Virgen que no sea cáncer.

     Señor, a veces yo también soy un auténtico monstruo por el egoísmo. Si ser cristiano es parecerse a Ti... me tienes que cambiar. ¡Qué piense en los demás! ¡que haga más por los demás que por mi! ¡que ayude, que haga favores, que me dé cuenta de lo que necesitan o de lo que podría alegrarles! ¡Cúrame, Madre mía, y dame mi corazón generoso! Gracias.

Continúa hablándole a Dios con tus palabras

Día 16º. JUEVES 29 de febrero de 2024

    Vocación. El director de una película de cine está ocupado en la tarea de escoger una actriz para protagonista de la película. Está sentado frente a su mesa de trabajo, sobre la cual yacen desplegadas docenas de fotografías facilitadas por los agentes cinematográficos. Al cabo de un rato, escoge una de ellas, la contempla detenidamente y dice a su secretaria: "Sí, éste es el tipo de mujer que necesito, llámela y cítela aquí mañana". Ni que decir tiene que hay una inmensa diferencia entre un director cinematográfico y Dios, entre Hollywood y el Cielo. Con todo, a través de este ejemplo podemos hacernos una idea de la razón de ser de nuestra existencia. Allá, en lo más profundo de la eternidad, Dios planeó el universo entero y escogió a los protagonistas del gran argumento que habría de desarrollarse hasta el fin de los tiempos. Ante su divina mente fueron desfilando las fotografías de las almas ilimitadas en número que él podía crear.

     Cuando se topó con tu imagen, se detuvo y dijo: "Quiero darle mi vida a esta persona, para que sea feliz. La necesito para que desarrolle un papel único, personal, y luego, goce de mi presencia durante toda la eternidad... Sí, la voy a crear". Ahora ya sabes cuál es tu misión. Eres el protagonista. De que tú hagas o dejes de hacer lo que Dios ha pensado para ti depende que muchas personas sean felices o no, se salven o no. Tus amigos necesitan que les ayudes a conocer a Jesús.

     Madre mía, que como tú, diga a Jesús que sí en los planes que Él tiene para mí. Señor, quiero lo que quieras, quiero cuando quieras, quiero como quieras, quiero mientras quieras.

 Coméntale a Dios con tus palabras algo de lo que has leído, Después termina con la oración final. 

Día 17º. VIERNES 1 de marzo de 2024

     Amar hasta el martirio. Los bandidos encuentran al padre Bressini en Canadá con un ladrón que se acababa de convertir al cristianismo, y a los dos los torturan. Fue un martirio lento y refinado: Un día es una uña arrancada, al día siguiente la falange de un dedo y así durante semanas. El padre Bressin¡ mandaba escribir así al Superior de los jesuitas: "No me queda más que un dedo entero, me han arrancado algunas uñas con los dientes. En seis veces han quemado seis falanges. Sólo en las manos me han aplicado el fuego y el hierro más de dieciocho veces y me obligaban a cantar durante el suplicio".

     Cuando le tocó el suplicio al ladrón decía: "Padre Bressini, ya no puedo más. Veo que voy a flaquear. ¡Pronto, pronto, Padre, muéstrame tus manos! Ellas me dicen cómo hay que amar a Dios".

     Cuando miramos un crucifijo, al ver clavadas las manos y los pies y la cabeza con las espinas deberíamos decir como el joven ladrón:

    "En tu Cruz veo cómo me has amado, Señor. Tus llagas me darán fuerzas para seguir aguantando -amando- las pequeñas cruces que permitas en mi vida".

 Continúa hablándole a Dios con tus palabras

Día 18º. SÁBADO 2 de marzo de 2024

     No mucho: ¡todo! Habrás visto la película de "Los 7 magníficos": A Yul Briner le quieren contratar unos mejicanos para que les defienda de unos bandidos; son campesinos; muy pobres. Le ofrecen todo lo que tienen, envuelto en un paño. Yul lo ve y dice: "Siempre me han ofrecido mucho, pero nunca todo". Aceptó, ¡claro! Dile ahora a Jesús: Con lo que Tú me amas (has dado la vida por mí), no puedo quedarme corto dándote sólo muchas cosas; te doy toda mi vida: quiero todo lo que Tú quieras.

 Continúa hablándole a Dios con tus palabras

 

Texto del Padre José Pedro Manglano Castellary

18/2/24

ORAR EN CUARESMA

Miércoles, 14 febrero, 2024
Miércoles de Ceniza

Primera Lectura:
Salmo Responsorial:
Segunda Lectura:
Evangelio:

Joel 2:12-18
Salmo 51:3-6, 12-14, 17
II Corintios 5:20 -- 6:2
Mateo 6:1-6, 16-18

Por qué la cuaresma. ¡Qué absurdo! Si te fijas, los hombres estamos continuamente con el Yo en la boca: que si me han dicho, si siempre tengo que hacerlo yo, si me tienen manía, si era mío o para mí, que si yo he metido el gol, si yo le dije y entonces .... si me apetece a mí, qué pensarán de mí, ... y mil frases más que conjugan con distintos verbos el Yo, a Mí, Mío.

Y hoy, miércoles de ceniza, la Iglesia nos recuerda: polvo eres y en polvo te convertirás. ¿Sabes qué quiere decir eso? Dios creó el cuerpo de Adán de la tierra, y nuestro cuerpo volverá a ser tierra con la muerte. Y nuestra alma volverá a Dios:

a) Si es una persona que ha amado a Dios se quedará disfrutando de Dios ya para siempre.
b) Y si es una persona que ha amado el YO, lo MÍO y el a MI no podrá estar en el Cielo porque allí sólo pueden ir los que han querido y quieren a Dios; y éstos también ya para siempre.
Por eso empieza así la Cuaresma: tenemos que ir amando a Dios; olvidando y matando el Yo. Es tiempo para recordar que mi cuerpo se convertirá en polvo; recordar que tengo que cuidar la vida de mi alma; pedir más perdón por mis pecados; prepararme para recibir la salvación y el amor de Jesús que conmemoramos en la Semana Santa.

Dile a la Virgen que te gustaría vivir la Cuaresma como Ella quiere que lo hagas. Y pídele que te recuerde y te ayude a hacer con cariño este rato de oración estos 40 días. Le darás una alegría a Jesús. Se lo merece.

Ahora es el momento importante, en el que tú hablas a Dios con tus palabras, comentándole algo de lo que has leído. Cuando lo hayas hecho termina con la oración final.

Propósito: Asistiré con toda mi familia a la iglesia para recibir la ceniza.

Jueves,  15 febrero, 2024
Jueves
después de Ceniza

Primera Lectura:
Salmo Responsorial:
Evangelio:

Deuteronomio 30:15-20
Salmo 1:4, 6
Lucas 9:22-25

Santa Misa. A media tarde, Jorge entra en la cocina como un huracán y le dice a su mujer: "Hola, cariño... Voy a cambiarme. Felipe y yo vamos a jugar un partido de tenis antes de que se haga de noche". "¡Pero, Jorge! (objeta su mujer) es muy tarde y tenía preparada una excelente cena: carne a la borgoñesa, y verduras, y una tarta de limón." "Lo siento cariño, responde Jorge, tomaré un bocadillo en un bar. Tómatelo tú..."

A los cinco minutos, Jorge ya está en camino. Su mujer no puede reprimir el llanto.
"No me quiere", solloza contemplando la excelente cena que había preparado a su marido.
Cualquier mujer que lea esto simpatizará con la esposa de Jorge y hasta muchos hombres le darán la razón, sin pensar que casi todos somos culpables de una falta de consideración semejante, y en mucho mayor grado.

Falta de consideración con Jesús. Desprecio de amor que ha derrochado con nosotros. Indiferencia ante el Gran Banquete de La Eucaristía, La Comunión a que nos invita.

¿Vas a Misa siempre que puedes? ¿Adelantas el estudio para poder ir a estar con tu Amigo acompañándole en la Pasión, que eso es la Misa? Qué buen propósito: durante la Cuaresma ir a Misa siempre que pueda, todos los días que me sea posible.

Lo que no está escrito es ahora cuando puedes decírselo, comentando el texto que has leído y las preguntas. Después termina con la oración final.

Propósito: Leeré un pasaje del evangelio sobre la Pasión de Jesús para conocer más de Él.

Viernes, 16 febrero, 2024
Viernes
después de Ceniza

Primera Lectura:
Salmo Responsorial:
Evangelio:

Isaías 58:1-9
Salmo 51:3-6, 18-19
Mateo 9:14-15

Rechazar excusas. El cardenal Mindszenty era cardenal en Hungría cuando este país fue tomado por los comunistas. En seguida lo metieron en la cárcel, donde pasó muchos años, años que fueron un martirio. Salió de la cárcel cuando Hungría se independizó de la Rusia comunista; era ya muy mayor y murió al poco tiempo.Durante los muchos años que pasó encarcelado fue un ejemplo como cristiano por su fortaleza y fidelidad a Dios y a la Iglesia. Una muestra, es, por ejemplo, su firmeza en vivir la abstinencia, que es el mandamiento de la Iglesia que nos manda a los cristianos mayores de 14 años, que vivamos la mortificación de no comer carne los viernes de todo el año. Como sabes, fuera de la Cuaresma la abstinencia de carne se puede sustituir por otro acto penitencial (oración, mortificación o limosna); pero durante la cuaresma no.Todos los viernes, y sólo los viernes, le daban carne para comer y cenar. El cardenal sabía perfectamente que en sus circunstancias no le obligaba esa ley de la Iglesia, pero jamás tomaba aquella carne. Quería libremente vivir aquella mortificación.En sus "memorias" escribe este diálogo con el Comandante de la prisión, un día en que el policía no pudo aguantar más aquella actitud:- ¿Cree usted que son los presos quienes dictan el reglamento en la cárcel?

- No; no creo semejante cosa.

- Pues entonces coma lo que se le da.

- Los viernes no como carne.

- No le daré otra cosa.

- Tampoco pido que me dé otra comida. Pero si me da carne no la comeré los viernes.
- En tal caso, le castigaré.

- Estoy dispuesto a aceptar cualquier castigo.

Aquel día la comida se quedó sobre la mesa. Se la llevaron poco antes de la cena, que también consistió en un poco de carne, La escena se repitió en los sucesivos viernes, hasta que acabaron por dársela los domingos.

Puedes decirle ahora a Dios lo que sigue, pero dándote cuenta de que le estás hablando y ÉL te está escuchando.
Señor, cuántas veces yo tengo compasión de mí mismo, y me busco excusas para no mortificarme, o no obedecer a mi madre la iglesia. A veces, por el deporte o por el estudio soy capaz de esforzarme y sufrir, y sin embargo cuando lo tengo que hacer por tí me echo para atrás. Si te amase más, sería más generoso y fuerte. Te amo, Señor, pero quiero amarte más. La próxima vez que ante una mortificación me venga a la cabeza una excusa, la rechazaré "porque te quiero". Y, en concreto, seré en la abstinencia de comer carne porque te quiero.


Propósito: Haré un sacrificio en la comida por amor a Jesús.

Sábado,17 febrero, 2024
Sábado
después de Ceniza

Primera Lectura:
Salmo Responsorial:
Evangelio:

Isaías 58:9-14
Salmo 86:1-6
Lucas 5:27-32

Su Cruz y mi Cruz. La cruz de Cristo no era sólo el leño que llevó a cuestas y en el que murió. La cruz de Jesús fue, junto a ésa, el dolor de la soledad, las injusticias que sufrió, los insultos que recibió... Los de aquel momento y los de toda la historia. El dolor que siente por lo que yo he hecho mal hoy contra otra persona, o contra mí mismo o contra Él. Esa es su cruz. Por eso yo soy RESPONSABLE DE LA CRUZ DE JESUS.

Y mi cruz de cada día, la que tengo que coger para seguirle, no es un leño de madera. Mi cruz es el dolor de la enfermedad, las injusticias que sufro, el cansancio en el trabajo, el dolor que me supone luchar contra la pereza, el esfuerzo por ser generoso ?porque me cuesta dar mis cosas? Mi Cruz es trabajar bien cuando no me apetece. Y saber pisotearme y obedecer cuando no quiero, y...

Mi cruz es el DOLOR QUE SUPONE A VECES ACTUAR DE ACUERDO CON EL AMAR A DIOS, CON EL AMAR A LOS DEMÁS, (más que a mí mismo) y CON EL AMARME BIEN A Mí MISMO, para perfeccionarme y no para destruirme.

Durante esta cuaresma, Señor, quiero coger mi cruz de cada día porque quiero seguirte. ¡Que sea generoso, Dios mío!

Continúa hablándole a Dios con tus palabras

Propósito: Rezaré un misterio del Rosario por todos los que están alejados de Jesús.

Domingo, 18 febrero, 2024

Primer Domingo de Cuaresma

Primera Lectura:
Salmo Responsorial:
Segunda Lectura:
Evangelio:

Génesis 2:7-9; 3:1-7
Salmo 51:3-6, 12-13, 17
Romanos 5:12-19 o 5:12, 17-19
Mateo 4:1-11

Confesión. Papá y mamá están ocupados trabajando en el jardín y ruegan a la pequeña Sofía, su hija, que ponga la mesa. Sofía, que está viendo su programa favorito de televisión, dice que sí, pero continúa ante el televisor, de tal forma que cuando sus padres entran en casa, la mesa no está puesta. Aquello desagrada a los padres, pero no les ofende, porque en la desobediencia de Sofía ha habido poco interés, descuido, poca malicia, ir a lo suyo en algo pequeño.

Una noche, sin embargo, Vanesa, la hija mayor, ya en la puerta, se enfrenta a sus padres y les dice: "¡Ya estoy harta de que me digáis a qué hora tengo que regresar. Volveré cuando me apetezca, os guste o no!". Y, dando un portazo, desaparece. En este caso, está claro que hay mayor malicia, una desobediencia buscada y querida, que lleva consigo desprecio a los padres y rechazo de su autoridad. Entre la desobediencia de Sofía y la de Vanesa, hay una diferencia. Pues bien, tal es la diferencia que existe, desde el punto de vista de Dios, entre el pecado mortal y el pecado venial; una diferencia inconmensurable. El pecado mortal mata la presencia de Dios en mí; rompe y destruye mi relación con Dios: le doy un portazo y desaparezco.

Señor, te pido que me ayudes a darme cada vez más cuenta de que mis pecados, son actos míos que te duelen a ti, momentos en los que paso de ti, elijo lo que a mí me viene bien, dejándote a ti o a otros de lado; y por lo tanto mis pecados te duelen. Dame dolor de mis pecados, dolor de amor.

¿Esperas más de un día para confesarte si has cometido algún pecado mortal? ¿Te duelen de verdad los pecados veniales? ¡Madre mía, antes morir que pecar!
Continúa hablándole a Dios con tus palabras

Propósito: Me confesaré con mucha devoción para renovar mi amistad con Jesús.

Lunes, 19 febrero, 2024
Tiempo de Cuaresma

Primera Lectura:
Salmo Responsorial:
Evangelio:

Levítico 19:1-2, 11-18
Salmo 19:8-10, 15
Mateo 25:31-46

Lunes I semana de Cuaresma: Cumpliré con mis responsabilidades con alegría y sin quejarme.

Martes,20 febrero, 2024
Tiempo de Cuaresma

Primera Lectura:
Salmo Responsorial:
Evangelio:

Isaías 55:10-11
Salmo 34:4-7, 16-19
Mateo 6:7-15

Martes I semana de Cuaresma: Haré un acto de caridad con alguien más sin que nadie se de cuenta.

Miércoles, 21 febrero, 2024
Tiempo de Cuaresma

Primera Lectura:
Salmo Responsorial:
Evangelio:

Jonás 3:1-10
Salmo 51:3-4, 12-13, 18-19
Lucas 11:29-32

Miércoles I semana de Cuaresma: Hablaré sólo cosas buenas y positivas de los demás.

Jueves,22 febrero, 2024
San Patricio, Obispo (Conmemoración)

Primera Lectura:
Salmo Responsorial:
Evangelio:

EsterC:12, 14-16, 23-25
Salmo 138:1-3, 7-8
Mateo 7:7-12

Jueves I semana de Cuaresma: Rezaré un Padrenuestro con toda mi familia antes de comer pidiendo por las familias que no están unidas.

Viernes, 23 febrero, 2024
Tiempo de Cuaresma

Primera Lectura:
Salmo Responsorial:
Evangelio:

Ezequiel 18:21-28
Salmo 130:1-8
Mateo 5:20-26

Viernes I semana de Cuaresma: Haré un sacrificio por amor a Jesús.

Sábado, febrero, 2024                                                                                                                                                                                                                                                                    

Primera Lectura:
Salmo Responsorial: 
:
Evangelio:

Dt.26, 16-19
Sal. 118, 1-2. 4-5. 7-8

Mt 5,43-48

Sábado I semana de Cuaresma: Rezaré un misterio del Rosario ofreciéndolo por los que están en pecado mortal.


14/2/24

¡COMINZA LA CUARESMA!

Queridos jóvenes Gosp y Gospines:
Comenzamos un hermoso tiempo, en el que Jesús nos mira a los ojos con cariño y nos dice:
"¿Cómo estás viviendo tu fe?".
Tenemos cuarenta días para prepararnos para la gran fiesta de la Pascua.
Nuestro corazón no siempre puede acoger a Jesús, guardamos dentro de él: egoísmos, perezas, rencores, ... y tantas cosillas que nos apartan de Él. Pero esto no nos puede desanimar, pidamos al Corazón de Jesús que nos ayude a cambiar y ser mejores, para que el Domingo de Resurrección celebremos con alegría, que ¡Cristo Vive!, y nosotros queremos seguir siendo sus testigos .

Origen de la costumbre

Antiguamente los judíos acostumbraban cubrirse de ceniza cuando hacían algún sacrificio como signo de su deseo de conversión de su mala vida a una vida con Dios.

En los primeros siglos de la Iglesia, las personas que querían recibir el Sacramento de la Reconciliación el Jueves Santo, se ponían ceniza en la cabeza y se presentaban ante la comunidad vestidos con un "hábito penitencial". Esto representaba su voluntad de convertirse.

En el año 384 d.C., la Cuaresma adquirió un sentido penitencial para todos los cristianos y desde el siglo XI, la Iglesia acostumbra poner las cenizas al iniciar los 40 días de penitencia y conversión.

Las cenizas que se utilizan se obtienen quemando las palmas usadas el Domingo de Ramos de año anterior. Esto nos recuerda que lo que fue signo de gloria pronto se reduce a nada.

También, fue usado el período de Cuaresma para preparar a los que iban a recibir el Bautismo la noche de Pascua, imitando a Cristo con sus 40 días de ayuno.

La imposición de ceniza es una costumbre que nos recuerda que algún día vamos a morir y que nuestro cuerpo se va a convertir en polvo.

Nos enseña que todo lo material que tengamos aquí se acaba. En cambio, todo el bien que tengamos en nuestra alma nos lo vamos a llevar a la eternidad. Al final de nuestra vida, sólo nos llevaremos aquello que hayamos hecho por Dios y por nuestros hermanos los hombres.

Cuando el sacerdote nos pone la ceniza, debemos tener una actitud de querer mejorar, de querer tener amistad con Dios. La ceniza se impone a los niños y a los adultos.