14/7/11

ARRAIGADOS EN EL CORAZÓN DE JESÚS, FIRMES EN LA FE

TERCER DÍA: FIRMES EN LA FE, ACOMPAÑADOS DE MARÍA

"YO TAMBIÉN ESTUVE ALLÍ"...

Hola, era una piedra, pero ya no lo soy. Unos soldados con un martillo mataron a mi madre y a mi padre, pero a mí no. Me cogieron, me llevaron a una rueda de metal y me pusieron afilada.
Con una goma me ataron a un palo y comprendí que me había convertido en una lanza-
Yo pensé que me utilizarían para matar animales, pero no fue así. Me metieron en el costado de un pobre hombre y empezó a salirle sangre y agua . Sentí mucha tristeza en mi interior.

Hola soy la cruz. Yo salí del bosque, soy de madera, y terminé siendo una cruz.
Cuando vi y escuché a un hombre sufriendo,ensangrentado, pero sin quejarse, y a una multitud condenandolo, injustamente. Ese día había mucho bullicio, y entre toda la gente vi a una mujer, con una mirada llena de sufrimiento. De sus ojos brotaban lágrimas que caían por sus mejillas, como si supiera que ese momento tenía que llegar, pero aun así, lloraba rota y desconsolada, hasta que ese hombre llamado Jesús nos la entregó por madre y ella noa acogió como hijos.

Yo era la cruz, con unas cuerdas ataron sobre mí a aquel hombre. Le insultaban, le decían de todo,... pero Él no decía nada. Yo sufría por Él. Cuando llegamos al monte, lo clavaron sobre mí... y Él no decía nada, a pesar del daño que le hicieron, Él les perdonó.
querido Jesús, me dio mucha pena cuando te vi en la cruz. Pero pensé que lo hiciste por amor a los demás.
María me contó que la lanza que te atravesó el costado no quería hacerlo, pero para eso la habían hecho. Los clavos no querían defraudar a los romanos, la corona de espinas, estaba tranquila en el muro cuando la cogieron y no pudo hacer nada, pero sabía que tú eras inocente.
Yo, estoy al lado de tu madre, ...

Me presento, soy la cruz. Sé que todos pensaréis que fui muy mala con aquel hombre inocente llamado Jesús, pero cada humillación, cada desprecio que Jesús sufrió, yo tambien lo recibí. Yo era un árbol fuerte y robusto y un día vinieron unos hombres con hachas y uniformes y me separaron de mi sitio.
Yo era la lanza, de repente sentí como la mano de un hombre me sujetaba con fuerza y después me alzó. Sentí como su sangre me manchaba, como respiraba cobn dolor hasta que expiró y murió.

Yo era los clavos. Estuve allí junto a Jesús, es más, gracias a mí , pudieron clavar a aquel hombre en la cruz. Primero el soldado me cogió y me clavó en una de sus muñecas, luego ocurrió lo mismo con la otra, pro no fue suficiente, también ocurrió lo mismo con sus pies.
Yo pude ver como sangraban sus muñecas y tobillosy como aquel pobre hombre era inocente, pero a pesar de eso no pudimos evitar su muerte, aunque todos sabíamos que iba a volver a la vida.
Pero lo peor de todo esto era que todo ese dolor no acababa en la cruz, , sino que al pie de esta se veía los rostros de María, Juan y María Magdalena, con gran sufrimiento y se veian aquewllas lágrimas deslizarse por sus mejillas.

Cuando sentí aquellos golpes del martillo que me clavaban en la carne de ese hombre, sentí un doloroso sentimiento de de culpa. Al sentir la sangre de aquel hombre en mí punta, supe el profundo dolor que le causaba. El no se merecía esto, pero se sacrificaba por todos aquellos que sí se lo merecen-
Cuando atravesé por completo su mano, supe que aquel hombre era alguien especial y que todo el dolor insoportable que estaba pasando, tenía un sentido.
Su espíritu estaba en calma, algo más poderoso estaba a su lado y jamás lo abandonará, pues su alma está ahora con Él.

Mientras tallaban y daban forma a mi madera, oía como se reían de un tal Jesús que decía ser el rey de los judíos. Me cargaron sobre sus espaldas y le hicieron llevvarme a cuestas hasta el monte. a cada paso que ese hombre daba , yo me sentía más culpable por causarle dolor. Después de todas esaas humillaciones, le pusieeron tres clavos y le clavaron una lanza. En ese momento sentí que su cuerpo pesaba menos, porque su alma ya no estaba, pero sabía que aquel hombre , que soportó todo aquello sin quejarse, lo hizo para salvar al mundo.

Yo soy la cruz. Tuve la oportunidad de ver todo justo delante de mí. Él cargó conmigo en todo momento hasta que murió. Yo sentí remordimiento cuando lo vi delante de mí, pero a la vez feliz, porque sabía que ese hombre volvería a estar con todos otra vez.
A mí me clavaron en el monte y solo quería quitare a ese hombre de delante, salir corriendo hasta donde me formaron....Al final, el hombre que cargó conmigo terminó muriendo y el día se oscureció.Parecía que era el final, pero yo sabía que ese hombre era libre y volvería.

Yo estuve con Jesús en los momentos más duros. Yo sentí el daño que le hacían , pues sentía su dolor. Yo no quería hacerlo, pero me eligieron a mí, la cruz, para ser el objeto en el que un hiombre inocente moriría.

Yo estuve dentro del costado de Jesús y os voy a contar mi experiencia:
Un soldado me cogió con fuerza del lugar donde siemptre había vivido.De pronto, muy rápidamente y con mucha fuerza, me metieron en el costado de un hombre. Sentí la sangre de aquel hombre y supe que era inocente. Poco después me sacaron con fuerza. Me sentía muy mal porque sabía que había hecho desangrar a un hombre inocente, aunque no era mi culpa, y su sangre se quedó en mi cuerpo.

Yo estuve junto a los soldados cuando de repente nos cogieron de uno en uno y nos llevaron junto a Jesús. Yo y toda mi familia estábamos asustados porque nos cogieron a todos y sentimos como nos metían y clavaban sin compasión. Todos nosotros descansamos al sentir que Jesús ya no estaba con nosotros, ... Sabíamos que iba a volver.

Yo estuve con Jesús en la cruz. Fui la lanza que lo remató después de pasar un castigo que nadie era capaz de soportar. ..¡Y era inocente! Vi esa cara de envidia y de rencor que tenía el rostro del soldado y vi la cara de Jesús que no odiaba, sino que miraba con pena por ver, que le agradecía lo había hecho por ellos,rematándole con una lanza.
Al introducirme en sus costillas sentí su sangre pura...

Yo estuve con Jesús en esa cruz y quiero contaros mi experiencia:Yo soy un clavo, los romanos nos hicieron en su herrería. Yo creía que no me iban a utilizar para algo tan malo.Era feliz pensando que podría servir para arreglar algo, pero cuando me llevaron a la cruz en la que iba a ser crucificado Jesús, me sentí desconcertado.
Un romano me cogió y me golpeo sobre la espalda, estaba siendo introducido en las muñecas de aquel homvre. Su cara decía que iba a morir pronto.... cuando al final me sacaron sentí felicidad y alivio, pero también dolor al ver la cara de aquel hombre.

Yo también fui testigo de la vida de Jesús...Recuerdo que vi como clavaron a ese hombre inocente en la cruz y como desde esta miraba a su Madre y le decía " mujer, ahí tienes a tu hijo" y al discípulo: " ahí tienes a tu madre". Yo contemplaba aquella escena. Lo que le habían hecho a aquel hombre era inhumano. Vi también como poco después de aquello, el soldado que me empuñaba me levantó y me clavó en el pecho. Fueron pocos minutos, pero sentí como el mal de este mundo estaba sobre él.Sentí como si aquel hombre tuviera un gran peso y cargara con los pecados de todos, como si estuviera ofreciendolos por alguien en aquel momento. Aquella muerte iba a ser la salvación de muchos hombre y mujeres.
Luego me sacaron de su pecho y volví a sentirme tranquila, aunque tenía ganas de que me rompieran,.... por matar a ese inocente.
No sé porqué sentí que aquel hombre llamado Jesús alivió los pecados del soldado que me empuñaba, y descubrí que ese hpombre era el hijo de Dios y que Él lo resucitaría.

Yo tambien estuve con Jesús en la cruz. Lo vi todo, él estaba allí con una corona de espinas y llevaba a cuestas una cruz. Después lo colgaron de ella clavándome en sus manos. Yo me sentía muy triste, sentía su sangre, sentía su sufrimiento y Él no decia nada, solo se callaba y aguabntaba todos los insultos que le decían. También veía a su madre, María, estaba muy triste, no paraba de llorar ...

Yo no podía parar de mirarte, sabía que eras inocente, pero no podía hacer nada por salvarte. Después murió, el día se oscureció tras su muerte. Me quitaron de sus manos y se lo llevaron. Después me enteré de que había resucitado,...

Yo soy el clavo . Un carpintero me compro para hacer una silla para su hija, pero no me utilizó y todo era porque era especial,.... me tiraron y caí enn un campo lleno de flores,.... me sentía muy solo y sin ayuda de nadie. Un día unos hombres me cogieron y dijeron:"sí, este nos servirá para clavarselo a Jesús. es bastabnte bonito. Yo me asusté mucho porque a esos hombres se le veían mala intención.

Fui clavado en un hombre joven, en su mano derecha. Al clavarme su mano sangraba sin parar y Él sufría mucho, pero pero interiormente parecía que sentía felicidad. ¿Por qué sería?¿Estaría salvando a alguien? No lo se, pero una muchahca que debía ser su madre lloraba sin parar y me dio bastante pena. Era una cosa muy rara que nunca he llegadoi a comprender.
Dicen que a los tres días el muchacho resucitó.