28/2/11

PARA ORAR: del 28 al 6 de MARZO

Martes, marzo 01, 2011

Primera Lectura: Eclesiástico 35:1-12

Salmo Responsorial: Salmo 50:5-8, 14, 23

Evangelio: Marcos 10:28-31

¿A qué me pides renunciar, Señor?

Los que por amor a Cristo dejan la propia familia, entran plenamente a formar parte de la familia espiritual de Cristo. No les faltarán persecución y ataques pero encuentran siempre el premio que el Señor da a su desprendimiento.

Pedro sabía que había dejado todo por seguirte, y yo sé, Señor, que de muy poco me he desprendido por Ti. Pienso en todos aquellos que por vocación al sacerdocio, o a la vida religiosa, dejan atrás sus amores humanos, las personas queridas, las más allegadas, y, por amor a Ti y al Evangelio, se suben a tu barca con la decisión y la confianza de “remar mar adentro” contigo.

¿A qué me estás pidiendo renunciar, por amor a Ti, Jesucristo? Hoy me lleva tu Evangelio a contemplar seriamente cuál es la medida de mi egoísmo y a encontrar todos esos apegos que son un lastre que me impide caminar hacia la vida eterna, hacia tu recompensa.

Propósito
Por amor a Dios “desprenderme” de mi rutina y visitar a un enfermo.

Miércoles, marzo 02, 2011

Primera Lectura:
Salmo Responsorial:
Evangelio:

Eclesiástico 36:1, 4-5, 10-17
Salmo 79:8-9, 11, 13
Marcos 10:32-45


El evangelio nos dice que Jesús iba caminando delante de sus discípulos. Así es el Señor, Él siempre va delante de nosotros, guiándonos, preparándonos el camino, dándonos testimonio de lo que significa amar al Padre y cumplir su voluntad. El pasaje de hoy también nos dice que la gente seguía al Señor, pero lo hacía con temor. Ahora preguntémonos cómo es nuestro seguimiento de Jesús. ¿Nos parecemos en algo a la gente que iba detrás de Jesús? ¿Nos da miedo seguir al Señor con radicalidad? ¿Contemplamos con frecuencia el ejemplo del Señor que va delante de nosotros indicándonos el camino? ¿Nos atrevemos a seguirlo en todo? ¿Su amor nos hace sentirnos ciertos y seguros o todavía albergamos dudas respecto a Él? En la vida cristiana hay que caminar como Jesús, con paso firme, constante y decidido. No importa cuál sea el camino por el cual nos va llevando el Señor. Él tiene para cada uno un plan distinto, personal y maravilloso. Terminemos nuestra oración, diciéndole a Jesús: “Donde quiera que vayas, llévame siempre contigo Señor”.

Propósito

Leer el un rato la Biblia

Jueves, marzo 03, 2011

Primera Lectura:
Salmo Responsorial:
Evangelio:

Eclesiástico 42:15-25
Salmo 33:2-9
Marcos 10:46-52

Jesús le indica a sus apóstoles que le traigan al ciego Bartimeo, que pedía a gritos su compasión. Los apóstoles de inmediato le dicen al hombre que tenga ánimo y se levante, pues el Maestro lo ha escuchado.

Ser apóstol de Jesucristo es un don de Dios, que hemos recibido gratuitamente y, al igual que a los Doce, nos obliga a estar siempre atentos a las instrucciones de Cristo, reconociendo su voz, cuando nos pide que llevemos a una persona a su presencia, a sus pies, a tener un encuentro con Él.

Propósito
Preguntaré a Dios: ¿A quién quieres que le hable hoy de ti?

Viernes, marzo 04, 2011
Misa votiva del Sagrado Corazón de Jesús

Primera Lectura:
Salmo Responsorial:
Evangelio:

Eclesiástico 44:1, 9-13
Salmo 149:1-6, 9
Marcos 11:11-26

Cuando se pongan a orar, perdonen…” ¡Qué gran lección nos da Jesús en este pasaje del evangelio! Él une la oración y el perdón. No se puede orar con sinceridad si se alberga algún rencor o antipatía contra los otros. Tampoco se puede pretender perdonar de corazón si no se ora y reza por los demás. La próxima vez que queramos orar, examinemos primero cómo va nuestra caridad con los demás. Y cuando nos cueste disculpar a alguien busquemos ante todo refugiarnos en Cristo, para que Él infunda en nuestra alma sus mismos sentimientos y decisiones. El evangelio nos enseña que una fe viva debe ser siempre creciente, porque una fe verdadera se traduce en caridad y amor. El que da crece, en cambio, el que se guarda para sí y se encierra en su egoísmo se seca por dentro, como la higuera.

Necesitamos vivir en clave de donación, en actitud de entrega y apertura, de manera que todos los que se acerquen a nosotros, se lleven siempre algo bueno.

Propósito:

Dar algo de mí a todas las personas con las que me encuentre hoy.

Sábado, marzo 05, 2011
Misa votiva de la Santísima Virgen María

Primera Lectura:
Salmo Responsorial:
Evangelio:

Eclesiástico 51:12-20
Salmo 19:8-11
Marcos 11:27-33

Los sumos sacerdotes, los escribas y los ancianos de los que nos habla el evangelio conocieron en persona al Señor; el Salvador del mundo caminaba junto a ellos y no lo reconocieron. Les faltaba el calor de la fe. Esto ocurre a muchos hombres y cristianos de nuestro tiempo. Pero también hoy podemos entrar en diálogo con Jesús, presentarle nuestras preguntas y abrirnos a la fe en Él. El encuentro personal con Cristo es posible.

Pidámosle al Señor una fe más profunda, más auténtica; templada, robusta, nutrida no de ideas y de juicios humanos, sino de la Palabra de Dios.

Propósito:

Descubrir la mano de Dios detrás de todos los acontecimientos del día.

Domingo, marzo 06, 2011
Noveno Domingo del tiempo ordinario

Primera Lectura:
Salmo Responsorial:
Segunda Lectura:
Evangelio:

Deuteronomio 11:18, 26-28, 32
Salmo 31:2-4, 17, 25
Romanos 3:21-25, 28
Mateo 7:21-27

Construir sobre Cristo quiere decir fundar nuestra vida, expectativas, proyectos, diciendo: “Señor, todo lo quiero hacer contigo, como tú y para agradarte”. “Ante todo, quiero cumplir tu voluntad sobre mi vida”. Construir sobre roca quiere decir también edificar sobre Pedro y con Pedro. “Quiero Señor, edificar mi vida de acuerdo a las enseñanzas de tu Viario en la tierra, porque tú nos lo dejaste como cimiento firme de tu Iglesia”.

Jesús nos enseña también que habrá contrariedades: “Vino la lluvia… se desataron los vientos…”. Cimentar sobre roca quiere decir contar con Cristo en esos momentos, pues Él es la fuerza segura en quien nos podemos confiar. “Señor, ¡en ti confío! ayúdame a edificar sobre ti”.

Propósito

Ante cualquier contratiempo, problema, enfermedad, etc., renovaré mi confianza y abandono en las manos de Dios.

18/2/11

ORACIÓN DE REPARACIÓN

Roban el Sagrario de la Parroquia de Santa Catalina, en Majadahonda

Dos individuos robaron el pasado viernes el Sagrario de la Parroquia de Santa Catalina de Majadahonda "con el Santísimo dentro", según ha confirmado el párroco, Juan Francisco Pérez.

Según ha explicado, los hechos sucedieron en un "descuido" a las 18 horas del pasado viernes mientras había gente en el interior de la iglesia. "Arrancaron el Sagrario del Retablo y se lo llevaron", ha asegurado.

Los gospines del Colegio Sagrado Corazón de Jesús, hoy nos hemos reunido hoy en la capilla para hacer una oración de reparación.
Ante el rechazo de muchos hombres que no aman a Jesús, nosotros queremos corresponder con...
  • amor hacia los demás
  • con gestos de cariño.
  • con respeto y cercanía.
"Dios mío, nosotros creemos, te adoramos, te esperamos y te amamos. Te pedimos perdón por aquellos que no te quieren, no te adoran, no te esperan y no te aman."(Oración de los pastorcillos de Fátima)

14/2/11

EL ESPÍRITU DE DIOS ESTÁ EN ESTE LUGAR

En esta semana Jesús nos va a pedir que tengamos fe.
Su corazón se entristece cuando le pedimos pruebas, pues su mayor prueba de amor fue su muerte en la cruz.
Te invitamos a que pidas al Espíritu Santo que habite en ti, para que con su luz descubras cuanto de ama Dios.

PARA ORAR: del 14 al 20 de FEBRERO

Lunes, febrero 14, 2011
Santos Cirilo, monje y Metodio, Obispo (Memoria)

Primera Lectura:
Salmo Responsorial:
Evangelio:

Génesis 4:1-15, 25
Salmo 50:1, 8, 16-17, 20-21
Marcos 8:11-13

Los fariseos piden señales, no para creer en Jesucristo sino para ponerle a prueba. Esa falta de fe y esa falta de pureza en la intención hacen que el Maestro sufra en lo más profundo de su ser. A Jesucristo le duele, realmente, nuestra falta de fe, puesto que la fe es la respuesta del hombre a Dios; es dejar las seguridades humanas para abandonarnos en las manos de la providencia divina; es encontrar su rostro amoroso en la obra de la creación; es vivir con los pies bien puestos sobre la tierra pero con el corazón fijo en el cielo. En definitiva, la fe es experimentar la continua presencia de Dios en nuestra vida. Jesucristo nos enseña que la fe auténtica está por encima de lo extraordinario y que se acrecienta en los problemas cotidianos.

Para reflexionar:

· ¿Me parezco a los fariseos que necesitan pruebas para creer en Jesús, o por el contrario, confío en Jesús?

· ¿En qué cosas o personas descubro a Jesús?

Propósito:

· Pediré a Dios que me aumente la fe.

Martes, febrero 15, 2011

Primera Lectura:
Salmo Responsorial:
Evangelio:

Génesis 6:5-8; 7:1-5, 10
Salmo 29: 1-4, 3, 9-10
Marcos 8:14-21


Jesús nos habla de la “levadura de los fariseos” que se traduce en la dureza de corazón y en la hipocresía. Jesús desaprueba la actitud de falsedad y el afán de hacerse notar, la idea de creerse justos, etc.


Pero con la alusión a la levadura, también nos llama el Señor a crear nuevas formas de ser levadura del Evangelio en el mundo. La levadura parece poca cosa, pero tiene una fuerza increíble para transformarlo todo. Los Gosp somos un pequeño grupo, dentro de la Iglesia, que desea extender el Reino del Cristo a través de nuestras cinco consignas (Ora, comulga, sacrifícate, ama a María y se apóstol). Si vivimos con alegría nuestros compromisos, conseguiremos ser como la levadura.


Para reflexionar:

· ¿Vivo las consignas?

· ¿qué puedo hacer para mejorar y ser levadura?

Propósito:
- Ofreceré algo que me cueste por los que no tienen fe.

Miércoles, febrero 16, 2011

Primera Lectura:
Salmo Responsorial:
Evangelio:

Génesis 8:6-13, 20-22
Salmo 116:12-15, 18-19
Marcos 8:22-26

Acerquémonos de rodillas a contemplar el corazón de Jesús. Un corazón lleno de entrañas de misericordia; paciente y benigno para con todos. Un corazón colmado de ternura, de amor y de perdón. Estamos ante el corazón que pasó haciendo el bien a todos, ante Aquel que hizo que los ciegos adquiriesen la vista y que los cojos caminasen, que los muertos resucitasen…, acerquémonos a ese corazón y digámosle: "¡Haz que pueda ver!". Dile a Cristo: "Reconozco que estoy necesitado de salvación. Haz que vea el pecado que me encadena, pero sobre todo, Señor, haz que vea tu gran amor, tu inmensa misericordia. Abre mis ojos a la luz de la fe, para que ella ilumine siempre el camino de mi vida".

Para Reflexionar:

· ¿Qué cosas hacen que no vea a Jesús?

· ¿Qué puedo hacer para verle mejor?

Propósito:

· Hablaré a alguien de Jesús.

Jueves, febrero 17, 2011

Primera Lectura:
Salmo Responsorial:
Evangelio:

Génesis 9:1-13
Salmo 102:16-21, 29, 22-23
Marcos 8:27-33

Pedro no podía entender que el Mesías pudiera acabar en una cruz. Así que no lo pensó dos veces, y trató prontamente de convencer al Señor. La historia de Pedro se repite en nuestras vidas. Creemos en Jesús, intentamos seguirle de cerca, le confesamos como nuestro Salvador…, pero cuando aparecen las dificultades, cuando tenemos que padecer un poco por el Señor, entonces reaccionamos, incluso nos rebelamos, queremos convencerle de lo buenos que ya somos y de lo inconveniente que nos resulta la cruz. ¿Qué hizo el Señor con Pedro? Jesús no lo echó del círculo de sus discípulos. Así es Dios. Él nos da siempre una segunda, una tercera e infinitas oportunidades. Jesús sigue confiando y esperando en nosotros.

Llevemos de nuevo el diálogo entre Jesús y Pedro a la vida de cada uno. Escucha. Jesús te interroga y te pregunta cómo es tu fe en Él. ¡Digámosle que queremos ser sus apóstoles generosos, que estamos decididos a seguirle por el camino de la cruz!

Para reflexionar:

· ¿Quién es Jesús para ti? (Contesta esta pregunta escribiendo una carta a Jesús.)

Propósito:

- Hoy aceptaré con alegría lo que me ocurra.

Viernes, febrero 18, 2011

Primera Lectura:
Salmo Responsorial:
Evangelio:

Génesis 11:1-9
Salmo 33:10-15
Marcos 8:34 -- 9:1

Jesús es exigente. Él lo pide todo porque puede dárnoslo todo. Más aún, Él nos lo ha dado ya todo. En la cruz se ha manifestado su amor gratuito y misericordioso. En este pasaje Jesús nos recuerda cuál es el examen que nos revela si tenemos un amor verdadero por Él: "cargar con la propia cruz". Esto no significa buscarse sufrimientos. Cristo mismo tampoco buscó su cruz en sentido masoquista. Jesús aceptó la cruz que los hombres le pusieron sobre sus espaldas. Así, el Señor no viene a darnos más cruces, o a aumentarnos las que tenemos. Más bien, Jesús viene a darnos un sentido para cargar con amor y alegría nuestras pequeñas cruces. Llevemos nuestra cruz con alegría, con el amor con que se ama lo propio; pero no nos conformemos con eso, ¡ayudemos a muchos otros a llevar la suya!

Para reflexionar:

· ¿Hay en mi vida alguna cruz que me cuesta acepta (mis complejos, mis limitaciones….)?

· ¿Cómo puedo demostrarle a Jesús que quiero seguirle?

Propósito:

· Cuando algo me cueste, pensaré todo lo que Jesús ha hecho por mí y no quejaré.

Sábado, febrero 19, 2011

Primera Lectura:
Salmo Responsorial:
Evangelio:

Hebreos 11:1-7
Salmo 145:2-5, 10-11
Marcos 9:2-13

Jesús nos toma este día, como llevó a Pedro, a Santiago y a Juan. Nos invita a subir con Él al monte alto de la oración, porque quiere transfigurarse ante nosotros.


Meditemos en cómo los tres apóstoles habían pasado mucho tiempo con Jesús, pero se habían quedado en las apariencias, en la humanidad del Señor; aquel día sus ojos se abrieron y lo conocieron más profundamente. Así nos sucede también a nosotros, acudimos a la oración, pero raramente logramos hacer una experiencia intensa del Señor. Pidámosle ahora al Señor que nos dé un conocimiento más profundo de Él, que nos conceda este don, como lo hizo con Pedro, Santiago y Juan.


En esto consiste la vida cristiana: en abrir los ojos del alma y contemplar continuamente el rostro de Cristo. Hay que vivir mirando a Cristo y teniendo en cuenta cada una de sus palabras. El recuerdo de su vida entregada por nosotros nos ha de acompañar en todo momento.
Por último, la contemplación de Cristo debe culminar en nuestra propia “transfiguración”. Es decir, debemos salir de la oración configurados con Cristo. Revestidos de Cristo en pensamientos, palabras y obras.

Para reflexionar:

· Los cristianos estamos llamados a parecernos cada vez más a Cristo. ¿En qué me parezco?

· ¿Buscos ratos de oración para conocer mejor a Jesús?

Propósito:

- Para parecerme más a Cristo, hoy evitaré discutir.

-

Domingo, febrero 20, 2011
Séptimo Domingo del tiempo ordinario

Primera Lectura:
Salmo Responsorial:
Segunda Lectura:
Evangelio:

Levítico 19:1-2, 17-18
Salmo 103:1-4, 8, 10, 12-13
I Corintios 3:16-23
Mateo 5:38-48

Sólo cuando el Señor vive en nuestra alma estamos en condiciones de descubrirlo en los demás. Dios cambia nuestra mirada. Dios nos hace ver al otro, no ya como un rival, como un enemigo, como alguien a quien le guardamos rencor o simplemente como a uno que no nos simpatiza, sino como otro hijo de Dios. El trato que damos a los demás depende esencialmente del trato que damos a Dios. Si Dios es lo primero en nuestra vida, si hablamos con Él y seguimos sus inspiraciones, etc., entonces eso se refleja inmediatamente en el trato con nuestros hermanos. Esto no siempre es fácil. A veces nos resulta difícil apreciar la presencia de Dios en quien nos ha hecho, según nuestro punto de vista, algún mal. Aún así, cuanto más habite Dios en nosotros, más caritativo se hará nuestro corazón. Para respetarnos y servirnos unos a otros necesitamos reconocer que tenemos un mismo Padre que nos ama por igual. Busquemos, por tanto, tratar a todos como al mismo Cristo, especialmente cuando nuestro prójimo sea muy diferente a nosotros.

Para reflexionar:

· ¿Cómo miro a las personas que me rodean?

· ¿Hay alguna persona a la que no mire “con buenos ojos”?

· ¿Qué me pide hoy Jesús?

Propósito:

- Buscaré en las personas que me rodean las cualidades buenas que tienen

6/2/11

TAN SÓLO HE VENIDO

PARA ORAR: del 7 al 13 de FEBRERO

Lunes, febrero 07, 2011

Primera Lectura:
Salmo Responsorial:
Evangelio:

Génesis 1:1-19
Salmo 104:1-2, 5-6, 10, 12, 24, 35
Marcos 6:53-5


Comentario
El evangelio de hoy es como un resumen de una de las actividades que más tiempo ocupaban a Jesús: la atención a los enfermos.
Son continuas las noticias que el evangelio nos da sobre cómo Jesús atendía a todos y nunca dejaba sin su ayuda a los que veía sufrir de enfermedades corporales, psíquicas o espirituales. Curaba y perdonaba, liberando a la persona humana de todos sus males. En verdad «pasó haciendo el bien».
Como se nos dice hoy, «los que lo tocaban se ponían sanos». No es extraño que le busquen y le sigan por todas partes, aunque pretenda despistarles atravesando el lago con rumbo desconocido.
Un cristiano que quiere seguir a su Maestro no puede descuidar esta faceta: ¿cómo atendemos a los ancianos, a los débiles, a los enfermos, a los que están marginados en la sociedad? Los que participamos con frecuencia en la Eucaristía no podemos olvidar que comulgamos con el Jesús que está al servicio de todos, «mi Cuerpo, entregado por vosotros», y por tanto, también nosotros debemos ser luego, en la vida, «entregados por los demás». De modo particular por aquellos por los que Jesús mostró siempre su preferencia, los pobres, los débiles, los niños, los enfermos.

Reflexión:

· Y nosotros, cuando nos acercamos a Jesús, ¿Sólo le pedimos que nos haga un milagro? ¿O nos comprometemos con Él a transformar nuestra vida y a seguirlo como verdaderos discípulos?

· ¿Nos preocupamos por visitar a nuestros familiares y amigos enfermos?

Compromiso:

- Estaré pendiente de lo que necesitan los demás y les ayudaré
Martes, febrero 08, 2011

Martes, febrero 08, 2011

Primera Lectura:
Salmo Responsorial:
Evangelio:

Génesis 1:20 -- 2:4
Salmo 8:4-9
Marcos 7:1-13

Para muchos, ser cristianos consiste en cumplir unos mandamientos y "prácticas religiosas" realizadas con más o menos conciencia. Sin embargo, no es así. Jesús, en este evangelio, critica a aquellos que hacen las cosas “para cumplir” y se olvidan de poner amor en lo que hacen.

Nos llamamos cristianos porque hemos sido bautizados y muchos añaden que “creen en Dios”, pero no necesitan participar de los sacramentos.

Reflexión :

· ¿Qué significa para mí ser creyente?

· ¿Es posible ser practicante y no creyente?

· ¿Es posible ser creyente y no practicante?

· ¿Cómo vivo mi fe en Cristo?

Compromiso:

- Antes de hacer las cosas pensaré cómo las haría Jesús.

Miércoles, febrero 09, 2011

Primera Lectura:
Salmo Responsorial:
Evangelio:

Génesis 2:4-9, 15-17
Salmo 104:1-2, 27-30
Marcos 7:14-23

Jesús enumera una lista de cosas que manchan el corazón. Repasémosla en esta oración, y veamos si alguna de ellas está ensuciando nuestro interior. En un diálogo sincero, de corazón a corazón, preguntémosle a Jesús cómo ve nuestro interior, cómo va nuestra pureza de intención, si nos autojustificamos, si pensamos que todos “hacen” tal cosa, que en determinadas circunstancias sí se puede obrar de tal o cual modo… Jesús, ¿cómo va mi caridad? ¿Hay en algún lugar de mi corazón cierta injusticia para con los otros, envidia o crítica? Ojalá salgamos de esta oración decididos a jamás hablar una sola palabra en contra de nadie; que nos resolvamos de una vez por todas a pensar siempre bien de los demás. Del corazón nace también la codicia, el robo, el derroche, la superficialidad. ¿Jesús te agrada cómo hago uso de los bienes materiales que has puesto a mi disposición? ¡Señor purifica mi corazón!
Propósito:
- Vivir hoy con pureza de intención. Mi lema del día será: “Dios me ve”.

Jueves, febrero 10, 2011
Santa Escolástica, Virgen (Memoria)

Primera Lectura:
Salmo Responsorial:
Evangelio:

Génesis 2:18-25
Salmo 128:1-5
Marcos 7:24-30

Cuando se lee este evangelio da la impresión de que Jesús no presta atención a esta mujer y la trata con dureza, sin embargo lo que Jesús quiere hacer es enseñarnos como tenemos que orar:

“Con profunda sencillez volvió a rogar a Jesús que le curara a su hija”. En sus palabras vemos reflejadas las características de la verdadera oración: fe, humildad, perseverancia y confianza. De ella aprendemos que la oración sincera es infaliblemente efectiva, que cuando rezamos con rectitud de intención Dios nos escucha. Este pasaje evangélico nos enseña a ser audaces en la oración, a pedir lo que realmente necesitamos, a hacerlo con fe, con una adhesión filial a Dios.

Esta es la fuerza de la oración: Todo es posible para el que cree. Por último, recordemos que no basta decir “Señor, Señor”. Hay que disponer el corazón para aceptar la voluntad del Padre.

Reflexión:

¿Cómo es nuestra oración?

¿Pedimos con fe lo que necesitamos, insistiendo, o nos cansamos cuando Jesús no nos lo concede pronto?

Propósito:

Rezar un misterio del rosario ofreciéndolo por las necesidades de mi familia.

Viernes, febrero 11, 2011

Nuestra Señora de Lourdes (Memoria Libre)

Primera Lectura:
Salmo Responsorial:
Evangelio:

Génesis 3:1-8
Salmo 32:1-2, 5-7
Marcos 7:31-37

EL MENSAJE DE LA VIRGEN MARIA EN LOURDES

En 1858 la Virgen María apareció en una gruta de los Pirineos, cerca de Lourdes en Francia, a una humilde niña, llamada Bernardita Soubirous. La Señora le pidió que fuera por quince días a la gruta, para recibir sus mensajes. Era el día 11 de febrero; la última vez será el 16 de julio del mismo año.

El mensaje de Lourdes es claro y consiste en un renovado llamado a la conversión de los hombres, invitándolos a un cambio sincero de vida, para abrirse finalmente al Reino de Dios. Esta es la gracia especial de Lourdes, donde las confesiones-conversiones son lo más milagroso que se realiza a diario. Allí los peregrinos encuentran una verdadera paz y serenidad, que revela un contacto con lo sobrenatural.

La Virgen María pide a Bernardita, y por medio de ella a todos nosotros:

1. Oración: el rezo del Rosario pero sobre todo la acción de gracias en la Eucaristía.

2. Penitencia y Conversión: con el sacramento de la Reconciliación, pero también con la solidaridad hacia los más necesitados y el ofrecimiento de las dificultades (enfermedades) para cumplir la voluntad de Dios.

3. Comunión con la Iglesia: “Vengan en peregrinación y procesión... construyan un templo... y celebren comunitariamente la fe”.

Sábado, febrero 12, 2011
Misa votiva de la Santísima Virgen María

Primera Lectura:
Salmo Responsorial:
Evangelio:

Génesis 3:9-24
Salmo 90:2-6, 12-13
Marcos 8:1-10

Jesús se dio cuenta de las necesidades de la multitud que lo seguía, hasta tal punto que sintió lástima de ellos y no quería despedirlos en ayunas. Después de considerar en su corazón cómo algunos habían venido desde lejos a buscarlo, mandó a la gente que se sentara, luego les dio de comer… Todo esto nos hace ver cómo el Señor está atento a nuestras necesidades y nos enseña a actuar con los demás de igual manera. Prestemos atención a los otros, cedamos el mejor lugar a los demás. Jesús no nos pide hacer milagros, sino simplemente tratar con delicadeza, respeto y caridad, en los más pequeños detalles, a todas las personas. La práctica de caridad para con los demás sólo puede llevarse a cabo a partir del encuentro íntimo con Dios. Él es el que nos enseña a mirar a las personas no ya sólo con nuestros ojos y sentimientos, sino desde su perspectiva. Jesucristo nos impulsa a hacernos como Eucaristía para los demás y, por tanto, a ser ejemplo de entrega, caridad y oración.

Propósito:

- Ver a los demás no ya sólo con mis ojos y sentimientos, sino desde la perspectiva de Jesucristo.

Domingo, febrero 13, 2011

Primera Lectura:
Salmo Responsorial:
Segunda Lectura:
Evangelio:

Eclesiástico 15:15-20
Salmo 119:1-2, 4-5, 17-18, 33-34
I Corintios 2:6-10
Mateo 5:17-37

Todo buen cristiano tiene que tener como actitud fundamental el amor. Jesús nos invita a responder siempre con amor, incluso a las ofensas. Esto no nos resulta fácil, es un camino lleno de dificultades, pero que merece la pena.

Tenemos como modelo a Jesús y de tantos santos que fueron fieles al mandamiento del amor.

Reflexión:

- ¿Cuáles son nuestras reacciones instintivas cuando se nos hace una ofensa o se nos perturba y se nos molesta?

-¿Seguimos el ejemplo de Jesús?


-¿A quién considero antipático, adversario o enemigo? ¿En qué relación estoy con él?
-¿Pensamos que los criterios de Jesús nos exigen demasiado, y nos sentimos descorazonados?

Propósito:

Me esforzaré por contestar siempre bien, aunque me hagan daño.